Nace en Caracas, el 21 de febrero de 1994. A los 7 años se mudó con su familia a Guarenas donde pasó la adolescencia viviendo en Nueva Casarapa, una urbanización que está rodeada de naturaleza.
A los 14 años pasa por una situación que generó un nivel de conciencia acerca de su propio cuidado mental y emocional. Sintió atracción por el arte e intentó estudiar en la escuela Cristóbal Rojas, pero sus padres no se lo permitieron por estar en otra ciudad.
Al terminar el bachillerato comenzó a trabajar como asistente de restauración de arte en la iglesia de San Francisco, la casa amarilla, la iglesia del casco histórico de Petare y el palacio de Miraflores con la empresa de Fernando de Tovar. De esa experiencia aprendió sobre el color, así como el uso de los materiales antiguo y modernos
Ingresó a la UNEARTE para estudiar artes plásticas, mención pintura en el 2012. Allí se encontró con profesores como Gabriel Marcos Cadavid, María Eugenia Arrias, Franklin Sánchez y Víctor Hugo Irazábal.
En esos años en la universidad va gestando su proceso artístico que comenzó con un autorretrato no literal, que se representó como rejas negras sobre diversos fondos de colores y se va transformando poco a poco hasta cuestionarse lo que se encuentra en el interior. Haciendo referencia al espacio mental y emocional. Siempre con una inquietud acerca de la espiritualidad y la conexión con lo sagrado que prevalece hasta ahora. Sus principales referentes son Jacobo Borges, Marietta Berman, Julio Pacheco Rivas, Antonieta Sosa y Edward Hopper.
Participó en la exposición colectiva arte en proceso en el museo Jacobo Borges en el 2016. Fue seleccionada como artista joven del mes de agosto del 2020 en el museo Arturo Michelena. Actualmente es licenciada en artes plásticas y trabaja dando clases de arte a niños y jóvenes en el taller Artkao, donde ha tenido la oportunidad de aprender y profundizar a cerca de diversos artistas y sus técnicas, que suman a su desarrollo artístico.